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Cultura popular

Construyamos un concepto de cultura (I)

By 21/03/2017junio 6th, 2017No Comments

¿Qué  es cultura?

Si bien etimológicamente la cultura hace referencia al cultivo y hace algunos años se consideraba que era culta una persona que contaba con un nivel considerable de “instrucción” además de su clara demostración de cordialidad y elegancia en su trato; ya esta concepción en muchos espacios ha cambiado al punto de verse entremezcladas la antigua concepción del folklore (que eran los “saberes” del pueblo, del vulgo), con las también antiguas concepción es de las Bellas Artes (concebidas como “las artes cultas”, muy lejanas al folklore).

De manera que la concepción que hoy día se asume de la cultura se orienta de igual manera hacia el cultivo, el cultivo del diario vivir, es la valoración de todo cuando el ser humano hace, crea, produce y reproduce: su expresión cotidiana y su expresión artística; la construcción arquitectónica, textil y de distintas naturalezas tanto ornamentales como funcionales; sus manifestaciones religiosas (no concebidas como “creencias”, sino como auténticas expresiones de la relación del ser humano con la divinidad).

Todas estas son expresiones de la cultura, pero propiamente la construcción de un concepto de cultura es algo bastante difícil ya que la cultura misma se encuentra en permanente construcción y transformación; de modo que se concluye que la cultura podría concebirse (desde mi opinión personal), como el cultivo permanente, dinámico y cambiante del diario vivir del ser humano en función de todo cuanto realiza a lo largo de su ciclo vital.   ¿Creencias, saberes, símbolos, costumbres, representaciones, hábitos?

Todas las categorías aquí mencionadas tienen una connotación muy particular en distintos espacios: en lo concerniente a las creencias, si se contextualizara dentro del espacio religioso, una creencia es tan sólo una aproximación hacia la Fe pero no la Fe en sí misma, de manera que cuando sucede una manifestación religiosa y una persona creyente se aproxima al lugar destinado para tal ceremonia, no lo hace por una “creencia”, sino que se acerca convencida de que su participación le acerca hacia la divinidad; así sucede con las representaciones y el simbolismo, en una manifestación religiosa, quien participa de ella no lo hace como[…]