Skip to main content
Cultura popular

El mundo desde una canoa Warao

El pueblo warao vive en el Delta del Orinoco, un estuario en expansión que se forma tanto con la sedimentación que arrastra el rio como por los depósitos que deja la corriente marina que desde el río Amazonas pasa frente a la costa guayanesa. Está situado al Noreste de Venezuela, entre las coordenadas 8o 30′ y 10º de latitud Norte y los 6D 40′ y 62° 30′ de longitud Oeste, con una extensión aproximada de 23.700 km2, en la zona intertropical. Su clima es cálido y húmedo, registrando una temperatura media anual de 26 °C, con un índice pluviométrico entre los 1.250 y 2.000 mm anuales. Conforma casi en su totalidad el estado Delta Amacuro, de 40.200 km2 y con 84,564 habitantes en 1990; de los cuales, 21.256 warao fueron registrados por el Censo Indígena en 1992, es decir, el 25% de la población.

Actualmente se estima que deben ser unos 30.000.

Por ser una consecuencia de la desembocadura fluvial y las corrientes marinas, la superficie del Delta está formada, casi en su totalidad, por suelos inundables y marismas e innumerables caños e islas; afectados, primero, por las crecientes estacionales del Orinoco y, luego, por las mareas de la costa. Al mismo tiempo, su altura sobre el nivel del mar va aumentando a medida que se acerca al ápice, donde el gran río se divide en los numerosos brazos y caños que desembocan en el mar. Estas características determinan varios paisajes y ecosistemas diferenciados. En primer lugar, la costa baja de las bocas, que está sujeta a la influencia, pero que no se ve afectada por las crecientes estacionales, con una anchura aproximada de 80 km; la vegetación es principalmente manglares (Rhizophora mangle) y morichales (Mauritia flexuosa). Es éste el hábitat tradicional del pueblo warao, cuyo gentilicio traducen ellos mismos como: waha = Ribera baja, anegadizo, marisma y arao = Gente, habitante; y que se contrapone al de Hotarao, de hota = lugar elevado, tierra alta o seca y arao = Gente, habitante, con el cual se refieren a todos aquéllos que viven en tierra alta, criollos e indígenas no warao. Le sigue el Delta Medio, poco poblado, donde las mareas se sienten, pero su efecto es menor que el de las crecientes estacionales del río, el cual empieza a subir en mayo, para alcanzar alturas que, en ocasiones, han llegado a los 9 metros y que inundan totalmente las islas hasta la llegada de la estación seca, en octubre. Hay también aquí morichales, extensas sabanas anegadizas y antiguas plantaciones abandonadas de cacao, donde, en la estación seca, los ganaderos de Monagas llevan sus rebaños a pastar. En la zona alta, libre de las inundaciones y del efecto de las mareas, se concentran los centros poblados y el grueso de la población criolla e indígena aculturada y es donde se produce una agricultura más o menos estable.

warao, curiara

Además de esta diferencia en la altura del suelo, si tomamos en cuenta los diversos ecosistemas que se producen por las características particulares de los caños, el Delta se divide en: Nor-occídental, entre la zona baja de Monagas y el caño Macareo, con grandes distribuidores de agua que corren hacia el mar, a excepción del Manamo; el Central, entre los caños Macareo y Araguao, que constituye la región pantanosa, con distribuidores no funcionales o caños muertos (endorreicos); el Delta Centro-sur, entre los caños Araguao y Merejina y el Delta Sur-oriental, entre el Merejina y el Río Grande, con las mismas características que el Nororiental.

Las crecidas estacionales del Orinoco depositan anualmente sus sedimentos en las orillas de las innumerables islas (a excepción de la región central, de caños muertos), las cuales adquieren forma de plato sopero, con los bordes exteriores un poco más elevados que el centro. En estos bordes (albardones) es donde, tanto criollos como warao suelen tener los conucos estacionales, mientras que, en el interior inundable de las islas, sobre todo en el Delta Central, están los morichales. Las zonas Ñor- occidental y Sur-oriental disfrutan todo el año de agua dulce (un poco menos en la primera, a causa del cierre del caño Manamo), con lo cual se han establecido comunidades permanentes que viven principalmente de la pesca, en especial del morocoto (Piaractus brachypomus), mientras aprovechan también los morichales.

 

Texto extraído de la Revista Bigott # 45, editada por Fundación Bigott en el año 1998