El patrimonio de una nación está constituido por la totalidad de los bienes que posee. El patrimonio de una familia lo constituyen los bienes que se heredan del padre o de la madre. Por lo tanto, una noción de patrimonio puede definirse como lo que nos pertenece por herencia.
El derecho venezolano afirma que el patrimonio puede ser individual o colectivo. Para el derecho administrativo el patrimonio es el sector de los bienes del Estado, compuesto por las llamadas cosas públicas. Unas lo son por su propia naturaleza: ríos, lagos, espacio aéreo. Otras no corpóreas, se aplican a un fin público, como escuelas, liceos, plazas. El derecho, también define el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que se tienen, vinculados a un sujeto económico y afectos a una finalidad determinada.
Según la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, aprobada según Gaceta Oficial #4623, del 03 de septiembre de 1993, en el Capítulo I, Artículo 2° de las disposiciones generales, afirma: “La defensa del Patrimonio Cultural de la República es obligación prioritaria del estado y de la ciudadanía…”
Si partimos de la idea de que cultura, es todo lo que el hombre ha hecho, entonces nosotros heredamos riqueza cultural tangible e intangible, que forma nuestra memoria colectiva y que conforma el sentimiento de identidad, es nuestra herencia, nuestro patrimonio.
Pienso que patrimonio es lo cotidiano, todo lo que somos, lo que poseemos, como colectivo.
La responsabilidad de preservar esta frágil riqueza, se ha visto reflejada principalmente en las investigaciones realizadas para preservar los monumentos y sitios históricos, siendo de esta forma, los bienes materiales, los principales aportadores de la idea de preservación del patrimonio cultural tangible, mientras que el patrimonio cultural intangible no ha contado con la misma suerte.
Si todos los elementos del patrimonio cultural son frágiles, sus expresiones inmateriales aun lo son más, ya que en este mundo industrializado, una gran parte de esos elementos culturales intangibles han desaparecido, los que han sobrevivido entre nosotros es porque se entretejen de hecho en prácticas vivas de la sociedad.
La comprensión del patrimonio cultural obedece a una visión única, dominada por criterios estéticos e históricos implantados por una elite, la cual concede su apoyo a elementos culturales tangibles, es necesario el rescate y la preservación, porque tan importante es la cultura tangible, como la intangible, ya que también forma parte de nuestro patrimonio cultural.
Si solo se van a proteger los que sean declarados como tal por un Instituto, ¿qué pasa con los demás, con los cotidianos, que a pesar de su sencillez o de no poseer esteticismo, ni años de historia, son tan nuestros y nos marcan tanto como los declarados como tal?
Ileana Salazar