Fiesta de Nuestro Patrón
José Esteban Pérez Sira
I
Garrotes, varas y velas
sobre la mesa ante el Santo,
cuerdas tambores y cantos,
arde el incienso en candela.
Es momento, cuando huela,
para cantar la oración
y pedir con sumisión:
Jesús, Antonio y María,
en este sagrado día,
échennos la bendición.
III
Los fuegos artificiales
ensordecen el ambiente
el tambor vibra impaciente
exorcizando los males.
La gente luce sus trajes,
la calle de orilla a orilla,
un mundo de maravilla
fiesta de nuestro patrón
se denota la pasión
en los ojos que nos brillan.
II
Afinan los cantadores
se retan los batalleros
el desafío es primero
para rendir los honores.
Bailadoras, bailadores,
en rueda que cierra el Santo
una vez que arranca el canto
reverencian y persignan
él danzando se le arrima,
ella coquetea un rechazo
”El Tamunangue, la celebración
La celebración de un tamunangue puede extenderse a dos días si consideramos que el velorio también es parte del evento, nos referimos al día aniversario del Santo que es el 13 de junio pero realmente comienza desde la noche anterior con los rituales, rezos, cantos que son alabanza y exaltación del símbolo sagrado. Este evento reúne a un número de cantadores y viejos maestros que poseen conocimiento particular sobre la música, letra y datos biográficos de Antonio de Padua.
El velorio es recogimiento, intimidad espiritual; el Tamunangue recreación lúdico-musical y dancística, rituales y goce comunitario. Comienza con la procesión posterior a la misa, escenificando La Batalla (canto y simulación de pelea a garrote) hasta el lugar donde se hará el baile de los sones. Muchas cosas ocurren durante este acontecimiento. Son siete sones los que se bailan: Yiyivamos, Bella, Juruminga, Perrendinga, Poco a Poco, Galerón y Seis figuriao, en ese orden, aunque en Curarigua el primer Son es La Bella. La gente, junto a los músicos conformarán una rueda de la que el santo es parte, con el inicio de los sones los bailadores se irán turnando para hacer la reverencia de costumbre, y bailar. El círculo en torno al cual están los celebrantes es un área cargada de mucha energía en la que música y baile son elementos estimulantes, estar en el centro de la rueda o en primer plano junto a músicos y bailadores es estar energizado en extremo.
El canto de La Salve, oración católica, es lo que da, al inicio, el carácter espiritual y devocional. Lo devocional se irá mezclando durante el baile y alternará con la parte pagana. Una pareja para bailar espera su turno, simbolizado en la vara delgada frágil y tejida de colores diversos que la visten hasta la mitad (En Sanare es sustituida por un garrote que solo llevan los hombres).
El bullicio plena el lugar del baile, el tambor marca el ritmo y acelera la emoción, un cantador indica a la pareja de danzantes las figuras que debe realizar. El Santo es el centro, los danzantes van hasta los músicos y regresan a él continuamente alternando las distintas figuras en sus desplazamientos. Cuando se llega al Seis figuriao es el momento culminante.
Al finalizar, La Salve y agradecimiento al Santo, Indican que ya está cumplido el compromiso. La gente se persigna los instrumentos quedan en silencio, todos se despiden hasta el próximo año, o hasta la próxima promesa que será en pocos días o semanas.