Es conocido como expresión musical bailable de generalizada y larga tradición en el país, hecho que ha valido para su asociación como factor de identidad venezolana.
Estudiosos de su forma musical vinculan el origen del joropo con el fandango español, género de cante y baile de tipo flamenco de diversas formas regionales en la península ibérica.
Como otras expresiones de la cultura popular de tradición venezolana, posee relación con otras de países latinoamericanos producto de antecedentes históricos comunes. Según Angel Rosemblat, atendiendo al origen de la voz, dice:
«Joropo está evidentemente emparentado con jarabe, jaraba y jarope son equivalentes en el español antiguo y clásico, y todavía hoy en gran parte de España. Y jorope ha dado algunos derivados que, sin duda, tienen importancia para la formación y el sentido de joropo. En Andalucía, jaropear o jarupear-según el vocabulario de Alcalá Venceslada-es halagar o hacer arrumacos a otro… ”.. Nos parece que Joropo es un derivado de jaropear (la alternancia de vocales atonas no es difícil de explicar), en el sentido de bailotear. El joropo sería así un baile en que lo característico era el zapateado o escobillado: escobillar es, en algunos bailes, batir el suelo con los pies con movimientos rápidos semejantes a los que se hacen para lustrar los pisos’.
Abunda el autor en las acepciones que este-jaropear- término posee en México, en España y, por supuesto, en Venezuela, donde la voz joropo es fiesta y alboroto.
Así lo confirma Lisandro Alvarado en su Glosario de voces indígenas cuando, por una parte, lo registra como Aire y baile popular, y cita este autor a J. Churión, quien en un trabajo sobre El Joropo o El Jarabe Venezolano, menciona una ordenanza de 1749, que así se expresa:
«En algunas villas y lugares de esta Capitanía General de Venezuela se acostumbra un bayle que denominan Xoropo escobillao, que por sus extremosos movimientos, desplantes, taconeos y otras suciedades que lo infaman, ha sido mal visto por algunas personas de seso.
Al respecto. Rosemblat señala que, tanto él como el conocido investigador Luis Felipe Ramón y Rivera, trataron infructuosamente de localizar el documento citado y considera que si la Capitanía General fue creada en 1777, la fecha del documento ha de ser errada.
En la obra “Folklore y Costumbres de España”, en el Baile y la Danza, capítulo que suscribe Aurelio Capmany, existe una rica relación acerca de las diversas formas de bailes populares de ese país. Allí se destaca la influencia arábiga en las manifestaciones de las danzas andaluzas, tanto en el fandango como el fandanguillo, el jarabe que, según el autor, son seguidillas gitanas todas de canto y baile.
Ya sabemos que eran conocidos en el país los fandangos y que fueron prohibidos en Caracas en el siglo XVIII, así como otras formas de bailes populares por ser considerados perturbadores del orden y la moral cristiana, facilitadores de los contactos entre personas de distintos sexos y actitudes lascivas.
Acerca de la voz joropo, según Luis Felipe Ramón y Rivera, las «menciones de este vocablo en la literatura musical y en la costumbrista no se remontan más allá de 1880, hay un hecho social -un juicio político a comienzos del siglo X IX – que viene a corroborar nuestras sospechas de que existía un baile con ese nombre desde mucho antes”.
Posterior a esta fecha se registra en documentos históricos y literarios referidos a diferentes regiones, la expresión musical que hoy se reconoce como la más popular en Venezuela.
La palabra joropo se emplea para designar un tipo de música difundido en el país, la danza que lo acompaña y, en general. es sinónimo de toda una fiesta de participación popular en la que se interpreta y baila este tipo de música y que se realiza para conmemorar un acontecimiento importante en la comunidad o en la familia. Es una de las expresiones más notables de nuestra cultura popular tradicional y más desvirtuada en la interpretación – especialmente de la danza-en los medios de comunicación masiva.
Texto extraído de la Revista Bigott #10, editada por Fundación Bigott en el año 1987.