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Expresiones populares

Paradura, robo y búsqueda del niño Jesús

El robo del Niño Jesús es una tradición popular que rememora un episodio de la infancia de Jesús, relatado en el Evangelio de San Lucas (2:41-52), cuando san José y la Virgen María extravían al Niño en Jerusalén, para hallarlo tres días después charlando amenamente con los maestros del templo o «Doctores de la Ley», quienes se encontraban asombrados ante la sabiduría del pequeño de apenas doce años de edad. Esta fiesta es un acto de mucho respeto y devoción en el que una o varias personas hacen la promesa de robarse la figura del Niño Jesús del pesebre de algún familiar o amigo. Los 25 y 31 de diciembre, así como los 6 de enero, día de Reyes, son las fechas ideales para robarse al Niño. Los ladrones se encomiendan a Dios para que todo salga bien y no sean descubiertos por el dueño de la casa en el momento del robo. Luego entran, se acercan al pesebre y toman al niño para, luego de esconderlo entre sus ropas, salir de la casa dejando una nota en el pesebre que diga: «El niño ha sido robado. Pronto tendrán noticias de los ladrones». Tres días después se reúnen con el dueño del Niño robado y, si éste da su aprobación, entre ambos organizan la búsqueda.

En la búsqueda del Niño se distinguen cuatro partes importantes: los preparativos, la búsqueda, el encuentro del Niño y la procesión de retorno a su hogar original. Los preparativos incluyen la asignación de los personajes y confección del vestuario y accesorios para los papeles del ángel de la estrella, san José, la Virgen María, el Niño Jesús, los tres Reyes Magos, los policías o romanos, los pastorcitos, y los tres Doctores de la Ley. Otros preparativos incluyen los morteros y cohetes que se detonarán cuando se encuentra al Niño, la comida y bebidas refrescantes y los dulces que se obsequian a los participantes e invitados. Por lo general participan en esta celebración cuatro pares de cantores que entonarán sus versos desde adentro y ante las siete casas que deben visitar, acompañados por sus respectivos intérpretes de violín, cuatro y guitarra. Llegado el día de la búsqueda, ladrones y participantes se reúnen en la casa de donde fue robado el Niño y se da inicio al recorrido procesional entonando la copla «San José junto a María / cogieron largo camino / en busca de su niñito / porque se les ha perdido». Con el acompañamiento de los versos, la procesión visitará siete casas del pueblo, presidida por el ángel de la estrella, seguido por san José y la Virgen. Tras ellos cabalgan los tres Reyes Magos, los pastores y pastorcitas, los músicos y cantores y, al final, los asistentes.

Paradura andes

Por su parte, en el encuentro del Niño, las puertas de la última casa se abren de par en par y se anuncia el acontecimiento con la quema de pólvora y el lanzamiento de cohetones. Participantes y asistentes se dirigen al interior de la casa para presenciar el encuentro teatralizado de Jesús con sus padres. María se dirige a Jesús, diciéndole: «Hijo mío!, ¿por qué te has portado así? Tu padre y yo te hemos buscado llenos de angustia». A lo que Jesús responde: «¿Por qué me buscabais?, ¿no sabes, madre, que yo tengo que ocuparme de las cosas de mi Padre?». Dicho esto, los personajes se abrazan, los asistentes aplauden y el ambiente musical se torna festivo. Los ladrones brindan a los asistentes con la comida y bebidas preparadas para la ocasión, y los músicos no dejan de tocar mientras todos recobran fuerzas para el feliz retomo del Niño a su casa.

Texto extraído del desplegable Venezuela Visual Paradura, robo y búsqueda del niño Jesús, editado por Fundación Bigott.