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Expresiones populares

Parranda de Negros: Mariselas y Guarañas

La posición geográfica de los Valles de Orituco convierte la zona en punto de encuentro cultural de elementos provenientes del norte del país; esto le aporta una particularidad musical y danzaría que se expresa en las Mariselas y Guarañas, manifestación lírica de las Parrandas de Negros.

La Parranda de Negros, Negros Pintao s o Negros de Plaza es una agrupación que se crea en vísperas de algunas fiestas del calendario onomástico de la Iglesia Católica. Esta parranda compuesta por muy variable número de individuos interpreta piezas musicales de ritmo muy peculiar, llamadas cantos de Negros y que sus practicantes denominan Mariselas y Gurañas. Por otra parte, la división del canto de negros en Mariselas y Guarañas obedece casi por completo a su aspecto lírico, y a que en su aspecto musical poco se diferencian.

A comienzos de la década pasada, desaparece dejando un hondo vacío en el ámbito de la cultura popular Juan María Romero. Más de 80 años de tránsito por joropos, fulías, luceros, décimas, Mariselas y Guarañas se enrumbaron al más allá. Por fortuna, no todo fue cantar para el ilustre gracitano; una numerosa y entusiasta prole quedó para dar testimonio y continuar sus inquietudes en pro de la expresión anímica de su terruño. Esta familia folklorista no constituye la primera agrupación de su género, pero si una de las más importantes para penetrar seriamente en la investigación de los Negros Pintaos, dado el caso de su larga tradición y la voluminosa información que pudimos obtener. El 16 de julio del año 84 conocimos la Parranda de Pueblo Nuevo. Este grupo Dirigido por Alejandro Abreu y secundado por Juan Bautista Ramos vino a constituir el segundo gran hallazgo. Las características del mismo, sobre todo en lo musical, nos permitieron contar en adelante con abundantes elementos de juicio para el estudio. Desde el pasado colonial y hasta muy avanzado este siglo, el músico y en general todo artista popular, fue visto por nuestra sociedad con una óptica errada. Se desestimaba su valor y era tomado como un paria que representaba los más bajos peldaños de la escala humana.

Este fue el motivo principal para que infinidad de manifestaciones de extracción humilde se perdieran en la noche del tiempo o retardaran su aparición en el escenario de la popularidad.

expresiones populares

Tanto la Marisela como la Guaraña se tocan en tiempos binarios. Las ejecutan con aires de danzas o merengues; muy variables en su acento de acuerdo con la dificultad de la melodía para el canto o el estado anímico de los músicos. Sin embargo es de notar que la Guaraña, dado su carácter nostálgico, la componen preferiblemente en tonalidades menores. Las voces, cuando las circunstancias lo permiten y según la denominan sus intérpretes, son: alta y baja para los negros “ farsa ” para la negra. Estas corresponden a tenor barítono y a falsete. El cuatro mantiene el ritmo en base a rasgueos muy variados. El tambor sigue al cuatro y se adorna con repiques espaciados por la melodía. Las maracas sostienen un ritmo muy libre, adaptado a la habilidad del ejecutante. Hasta el momento hemos descrito de manera somera a la agrupación fundamental.

El alma de los pueblos muestra dos caras inconfundibles: cuando cantan y cuando lloran.

Quién no goza mi parranda

en la noche sanjuanera;

levantando mi folklor

defendiendo mi bandera.

Marisela a la entrada y Guaraña a la salida…

 

Texto extraído de la Revista Bigott #21, editada por Fundación Bigott en el año 1992