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Expresiones populares

Vasallos de la Candelaria

By 20/03/2017junio 7th, 201712 Comments

El 2 de febrero, cuando se conmemora el día de Nuestra Señora de la Candelaria, los asistentes a misa tratan de regresar a sus hogares con velas que según la tradición a bien morir, a superar grandes tribulaciones y a aplacar las más terribles tormentas.

En diversas poblaciones venezolanas se hacen ese día pagos de promesas por favores recibidos y se realizan procesiones en honor a esta advocación de la Virgen. En La Parroquia, estado Mérida, se cumplen rituales destacados, organizados por las cofradías de los Vasallos de la Virgen de la Candelaria.

En las semanas anteriores a la fecha se esmeran los preparativos y tienen incansable actividad: se hacen ensayos de la danza, el adorno del templo y calles aledañas, se instalan quioscos y se confeccionan o remozan los atuendos que han de lucirse en el día de la gran patrona, porque el 2 de febrero, desde mañana, La Parroquia se llena con la visita de cientos de personajes que acuden a la celebración.

La iglesia se colma a la hora de la misa y muchos asistentes traen o compran sus velas para lograr que sean bendecidas. Después del oficio sale solemne la procesión con la imagen de la Virgen colocada sobre sus andas, ornamentada con milagros o exvotos y ofrendas de flores naturales; los cargadores van con natural recogimiento, algunas personas recogen los pétalos que desprenden las flores de las andas, las besan y guardan como reliquias.

Un conjunto musical acompaña a la imagen y a los vasallos durante el recorrido, en el cual también participan bandas de música. El grupo se traslada al sitio donde la tradición atribuye la prodigiosa aparición de la Virgen, y de regreso, ésta se coloca en un pequeño altar a las puertas de la iglesia; desde allí recibirá la amorosa ofrenda de los vasallos y otros creyentes.

Al terminar el acto se da inicio al baile ritual. Los vasallos se atavían de modo especial: blusa y capa corta, pantalones a media pierna, un sombrero forrado en tela con flores y lazos en la base del ala. Dentro de ese patrón se hace cada traje, no llegan a verse dos iguales. Llevan bastón en la mano izquierda y una maraca en la mano derecha durante el baile, que es acompañado por un conjunto de violines, tiples y tambora.

En las diferentes etapas de la danza se representan fases del proceso del cultivo y recolección de la cosecha: primero se realiza el Encierro del Chivo, se simula que se encierra el animal en un área vecina al imaginario terreno donde se efectuara la siembra, con la finalidad de que no vaya a molestar durante la labor; luego los bailarines dan pasos como para simular la ejecución de una especie de tejido que equivaldría al cercano terreno.

Seguidamente, se lleva a cabo la Roza, cuando se simboliza la limpieza del terreno y la quema de las malezas, se hace la quema para librar de la tierra toda materia inconveniente para el propósito de la siembra.

Después se hace la Siembra, cuando actúan como si depositaran las semillas; se continúa con el Deshierbe, para garantizar que las plantas recién sembradas evolucionen de forma conveniente. Por último, se representa la Cosecha; con un estallido de alegría por ante la abundancia de los frutos, los danzantes forman filas que se entrecruzan repetidas veces y mueven los brazos como si ventearan espigas; música vivaz acompaña esta etapa.

En La Parroquia, después que se disuelve la multitud, se hace en la plaza un acto que denominan “El entierro del gallo”. El día anterior este ritual también se practica en la aldea Zumba, y consiste en un simulacro de decapitar a bastonazos al animal en cuestión, presumiblemente para beber su sangre. Esta costumbre, según referencias, fue hace largo tiempo modificada por sugerencias de los sacerdotes.

 

Fuente
Fiestas tradicionales de Venezuela (2012). Daría Hernández/Cecilia Fuentes