Aunque perteneciente al ciclo festivo religioso de las advocaciones de la Virgen María-cuyo nacimiento celebra universalmente la Iglesia católica el día 8 de septiembre desde el año 1703-, las ceremonias en honor de la Divina Pastora tienen lugar en este día, pero su fiesta más importante se lleva a cabo el día 14 de enero, fecha en la que se organiza una procesión multitudinaria en su honor.
Es la patrona del pueblo de Santa Rosa del Cerrito, aledaño a la ciudad de Barquisimeto. Allí acuden personas de diversas regiones del país para solicitar favores de la Virgen o a pagar promesas ofrecidas a ella por diferentes motivos, especialmente de salud.
Santa Rosa del Cerrito hoy forma parte de Barquisimeto, por el notable crecimiento demográfico de la ciudad. Fue fundada por primera vez en 1671 por religiosos capuchinos en un lugar conocido como Sabana de Aureo Sabana de Araure, cumpliendo con el objetivo de congregar en poblados a los indígenas dispersos para facilitar su catequización. Por la agresividad de los naturales, el pueblo tuvo que ser trasladado posteriormente a un lugar vecino, donde se asentó definitivamente. La presencia de la imagen de la Divina Pastora en esta población ya aparece reseñada en documentos del año 1746; es posible que fuese traída al lugar por el padre Sebastián Bernal, cuando ya se había declarado a esta advocación como patrona de las misiones capuchinas americanas. La imagen colonial de la Divina Pastora con su niño en brazos lleva los correspondientes atributos de su oficio: cayado, sombrero de pastora y ovejas que reposan a sus pies.
Aunque el templo de Santa Rosa fue destruido dos veces por los terremotos de 1736 y 1812, en ambas ocasiones quedó intacta la capilla lateral donde se encontraba la imagen de la Virgen, lo que fue considerado por los pobladores como un suceso prodigioso.
Desde el año 1856 -hace más de 150 años- el 14 de enero la imagen es conducida por sus devotos en solemne cortejo que parte desde el templo de Santa Rosa, al que pertenece, hasta la catedral de Barquisimeto para rememorar el milagro que le atribuyó la fe popular a fines del año 1855, por la sanación de enfermos aquejados con la grave epidemia de cólera que asoló la región causando muchas muertes, así como evitar su propagación. Precisamente, para rememorar este hecho las máximas autoridades de la iglesia decretaron oficialmente la realización de una solemne procesión en este día.
La Virgen es trasladada a la catedral de Barquisimeto para la veneración de sus fieles y, posteriormente, durante tres meses peregrina por todas las parroquias de la ciudad de Barquisimeto.
La Virgen, colocada en su nicho de cristal y ataviada con nuevos y hermosos atuendos donados por sus devotos como pago de promesas, recibe el homenaje de sus fieles de toda edad y condición social. La Divina Pastora regresa a su templo del pueblo de Santa Rosa el sábado anterior al Domingo de Ramos. Allí, su retorno es recibido con gran regocijo por la comunidad y a su encuentro sale en procesión desde la iglesia la imagen de Santa Rosa de Lima, patrona del pueblo.
Texto extraído del Libro de Fiestas Tradicionales, editado por Fundación Bigott.










