“San Isidro, Bendito y Bienaventurado”
Tiene su celebración el 14 y el 15 de Mayo, en la región andina es el patrono de las buenas cosechas y anualmente se preparan actividades para ofrendarlo, los agricultores hacen pagos de promesas y se renuevan las peticiones de ayuda para que no falte agua y sol en las siembras, y las cosechas sean abundantes. Desde tempranas horas de la 
mañana del 14 se inicia la celebración cuando los grupos danzantes se reúnen en la plaza para trasladar la imagen de San Isidro hasta la iglesia. Durante esta procesión participan todos los grupos danzantes, desfilan carrozas y numerosas personas se congregan para formar parte de la fiesta. El día 15, día onomástico de San Isidro el público asiste a una misa en honor al patrono antes de recorrer nuevamente las calles.
La celebración de este santo se remonta a los milagros que concibió a lo largo de su vida, comenzando con el de su propio hijo, cuando a los 3 meses de nacido cayó en un pozo de agua, sus padres le imploraron a la Virgen Santísima que lo salvara, y unos momentos después el agua comenzó a subir con el niño flotando y pasivamente dormido. Luego de esto los milagros fueron muchos y variados, logró que ciegos, sordos cojos y otros enfermos recuperaron la salud, además de lograr que del suelo brotara agua.
Durante el mes de Mayo se celebran varios actos como son La Novena, los días centrales del santo (14 y 15 de mayo), los actos religiosos y la tradicional Quema. Un ritual de adoración al fuego, donde se le agradece por las cosechas recogidas durante el año, se realiza 8 días después de la bajada de San Isidro, es el acto de purificación del danzante y constituye un rito meramente indígena. La Novena consiste en los oficios religiosos que comienzan el 5 de mayo, en los cuales durante nueve noches se reza el rosario y se oficia la Santa Misa.
Durante los días centrales del santo, “los locos de San Isidro” danzan por las avenidas y las calles, en procesión con el santo y los grupos indígenas, para luego asistir la Santa Misa. La “danza de los locos” deriva de manifestaciones culturales de las etnias indígenas que poblaron las cordilleras andinas. En la época prehispánica éstas tribus celebraban la bajada del Ches, quien era el dios de las aguas, la fertilidad y las cosechas.
Para la organización de estas fechas existen las jerarquías, donde las danzas están constituidas en una asociación civil dedicada a fomentar y difundir la cultura popular, que luego se transformará en “Cofradía danzas de locos de San Isidro”, permitiendo que cada danza tenga un capitán con su respectivo ayudante, luego en filas le siguen los demás participantes en orden de tamaño; en los alrededores del grupo se encuentran personajes jocosos, quienes no juegan al ritmo del grupo sino que ejecutan la danza a su manera, de acuerdo al personaje que represente.
El origen de la danza se remonta a la época precolombina, donde los Padres Doctrineros introducen la veneración al santo en los nativos de Pueblo Viejo de Lagunillas. Allí los indígenas con máscaras y pieles de animales al compás de flautas chirimías, tambores y matracas danzaban y realizaban figuras venerando a los dioses. Es para 1914 cuando se aporta a la danza una serie de figuras coreográficas, establecen la jerarquía como organización y generan así la cofradía, conformada por 6 grupos de danza. Para esta se ejecutan movimientos al son del violín, cuatro, guitarra y tambor, además se destacan por el juego de palos, el pañuelo, la maraca y el movimiento rítmico: El Paloteo, que consta de tres figuras o fases (El palito, la siembra, y el corte), y luego están las otras dos fases, El Pañuelito y la Zapateira.
Además del vestuario caracterizado por una camisa o chaqueta manga larga adornada con lentejuelas y canutillos, un pantalón ancho hasta las rodillas, medias largas con alpargatas de suela y un sombrero adornado con papel de seda y espejos, se lleva el rostro cubierto con una máscara de hojalata. En sus manos llevan objetos particulares de la danza, como un pañuelo decorativo de colores y que se utiliza para ejecutar una coreografía acorde al paso; una maraca usualmente para llevar el ritmo y un palito decorado con papel de seda de diferentes colores con una cabuya para sujetarlo.
Esta fiesta es celebrada con particularidades en cada uno de los estados de la región andina. En Trujillo los campesinos guían sus yuntas de bueyes arregladas con bellos adornos de flores naturales, frutas, lazos y banderas que se rivalizan en elaboración, colorido y originalidad. En Mérida, se cumple con la tradición del novenario los días previos a la celebración y el dia de la fiesta se anuncia con una estruendosa cohetería; la figura lleva en mano una hoz y tiene dispuesto en torno a ella espigas de trigo, flores y frutos diversos. Y en Táchira se realizan altares en las calles por donde se hará su recorrido procesional y las andas se engalanan con flores frescas. En todos los casos un conjunto musical interpreta melodías populares regionales con sus violines y guitarras.
En la actualidad esta celebración tradicional manifiesta la fe colectiva alrededor de una figura a la cual se le atribuyen fuerzas positivas sobre las cosechas.
