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Cultura popular

La Navidad Venezolana: Símbolos, Ritos y Solsticios

En las grandes ciudades de Venezuela, la navidad hoy se viste de arbolito y San Nicolás, una triada de símbolos que nuestras viejas generaciones no conocieron de niños. Sin embargo, nuestra tradición navideña se levanta sobre un entramado de ritos, danzas y personajes que exaltan el nacimiento del Niño Dios, un ciclo de fe y celebración que ha sabido integrar lo ancestral con la modernidad.

El Pino y San Nicolás: La Huella del Tiempo

El árbol de navidad y Santa Claus no son referencias recientes en la historia de Occidente; su origen es, de hecho, anterior a la adoración universal del Nacimiento.

Los árboles, como el corpulento roble y luego el abeto de hoja perenne, fueron objeto de culto en la Europa prerromana, simbolizando la inmortalidad de la vida vegetal a través de los ciclos anuales. La Iglesia asimiló este culto al cristianismo, haciendo que la forma triangular del abeto representara la Santísima Trinidad, manteniendo la costumbre ancestral de adornarlo con elementos de buen augurio.
Por su parte, la figura de Papá Noel es una síntesis de ancestrales mitos de invierno con la leyenda de San Nicolás, un obispo turco conocido por su disposición a favor de los niños. Su celebración, que en el siglo XIII se asociaba a obsequios, fue gradualmente trasladada al 25 de diciembre. Con el tiempo, la figura se mezcló con leyendas locales europeas y fue estandarizada en la forma actual por la publicidad comercial, convirtiéndose en un símbolo de consenso global.

El Nacimiento y La Fiesta del Sol

La elección del 25 de diciembre para celebrar el natalicio de Jesús no es casual. Coincide con el solsticio de invierno, un momento cósmico festejado por todas las culturas antiguas por simbolizar el renacer del sol y la garantía de la continuación de la vida.

Hasta el siglo IV, los cristianos solo conmemoraban la Pascua de Resurrección. No fue sino en ese siglo que se fijó el nacimiento de Jesús el mismo día en que el Imperio Romano celebraba el Natalis Solis Invicti, el nacimiento del Sol Invencible. Así, nuestra tradición se alinea con este acontecimiento de trascendencia cósmica. La tradición de representar el nacimiento del Niño Dios, que tiene sus raíces en los evangelios, fue popularizada por San Francisco de Asís en el año 1223, cuando instaló el primer pesebre en una cueva.

Un Ciclo Festivo que Adorna el Mapa

El calendario navideño venezolano abarca un rico ciclo festivo que se extiende desde la preparación de las hallacas y la escucha de gaitas y aguinaldos hasta el 2 de febrero, Día de la Candelaria. Las celebraciones giran en torno al Niño Dios, manteniendo vivos los autos sacramentales a través de la Paradura del Niño y las danzas de los Pastores del Niño Jesús y los Reyes Magos. Este periodo también incluye la subversión social y lúdica de la Fiesta de Locos y Locainas el 28 de diciembre, y culmina con la Quema del Año Viejo y el ritual de Los Vasallos de la Candelaria en Mérida, demostrando cómo la fe popular se renueva y se reafirma en nuestra identidad cultural.Extracto y síntesis de un artículo de la Revista Bigott #47, editado por Fundación Bigott en el año 1998